Libre,en verdad. // Free, Indeed.

" Y descubrí la belleza de ser en Ti, allí en ese lugar donde soy suficiente, donde la esencia de lo que Tu creaste en mi es lo único que puedo ver, no hay errores ni manchas... mi pasado es solo el viaje que me trajo hasta Ti."

Hace unas semanas,revisando unos mensajes que me había enviado a mi misma, encontré uno que tenia la pagina web de mi base de JUCUM en Louisville,Kentucky y al lado había una nota que decía BUENA OPCIÓN.Vi la fecha y era de principios de septiembre,cuando empecé a buscar un sitio en el cual hacer mi EDE.Hoy,después de casi 5 meses de mi graduación,una sonrisa divertida aparece en mi rostro,y mi corazón se inunda con cálida gratitud .BUENA OPCIÓN. Louisville, Kentucky fue LA MEJOR opción, porque fue idea de Dios. Creo que nada podría haberme preparado para lo que Dios hizo en mi durante esos 6 meses lejos de casa. Me dio más de lo que nunca me atreví a soñar.Me dio LIBERTAD.

Aun recuerdo el día en que llegue a la que sería mi nueva casa, Lime Kiln. El primer día estaba tan nerviosa y asustada que casi ni comí a pesar de que  mi líder de grupo, Hannah, me ofreció e insistió una y otra vez  que comiera algo. Me tomó algo de tiempo abrirme a la gente a mi alrededor, pero al final,el silencio era mi mejor escondite y " Yo soy una persona callada,da igual que la gente no me conozca del todo.." mi mejor excusa. Yo siempre era quien los demás querían que fuera, siempre con mascaras, siempre con sonrisas falsas que ocultaban mi dolor y las heridas profundas aun abiertas en mi. Estaba rota, atrapada creyendo aun las mentiras que tantas veces escuché, " No vales nada,eres basura, un malgasto de aire, un error andante" " Mirate, por favor, quien te va a amar a ti?" Y de alguna manera aprendí a esconderlo todo de quienes me rodeaban, de quienes me amaban, y de mi misma.

Sin embargo, y contra mis propios planes, Dios empezó a trabajar en mi desde la primera semana. Trajo cosas a la superficie que yo ni si quiera sabia que estaban ahí. Mentiras que me había tragado por completo, heridas que me empeñaba en no dejar sanar, seguía atrapada en el ayer y no me veía capaz de perdonar y dejar marchar los momentos mas dolorosos y humillantes de mi vida. Durante tanto tiempo había sentido ese dolor profundo que dejé que me definiera,y temía que si lo dejaba ir ,ya no sabría quien era yo. Pero Dios, pacientemente y con esa tierna firmeza suya fue derribando lentamente una a una las paredes del laberinto que yo había construido alrededor de mi corazón en un intento por protegerlo de todo y de todos. Poco a poco empecé a ser mas transparente con la gente,mas real, mas yo. Y ante mi asombro, nadie salio corriendo, nadie se asustó, nadie se sintió asqueado. En mis momentos de mas vulnerabilidad ante mi nueva familia descubrí un atisbo del corazón de Dios. Y fue ahí, rodeada de gente que me amaba genuinamente, que Dios me mostró una pieza mas que me llevaría a la libertad, una verdad que había ignorado siempre: yo me odiaba a mi misma.Me odiaba por lo que me habían hecho, me odiaba por haberlo permitido, y me odiaba por ser quien era.

Amo el hecho de que Dios no se conforma con un pedacito de libertad para nosotros. No. El quiere que seamos total y completamente libres, que vivamos en esa libertad que El ya nos dio. Así que mis cadenas de odio no eran demasiado grandes para Él, como en un principio me pregunté. No se rindió, no dejó de intentarlo, de amarme, de recordarme la verdad ante las mentiras que yo creía...no dejó de pelear por mi hasta ver ganada esa batalla.Y si, la ganó para mi.

Durante mi tiempo en la Escuela de Discipulado viejas heridas fueron cerradas y mentiras fueron acalladas.Dios cambió la muerte en mi y la huella del suicidio por vida de verdad, me liberó de ello y de esa costumbre mía de cortarme cuando la vida dolía y pesaba. Libertad, la que siempre anhele.

Fuimos a Tailandia y Dios siguió trabajando en mi, preparándome para la sorpresa final. Fue doloroso, ya lo creo, pero sabia que Dios tenia un plan que lo valía. Conocí a un Dios mas real en ese tiempo y fui cambiada aun sin saberlo.Cuando volvimos a Louisville, Kentucky tras esas 7 semanas en Tailandia sabía que no era la misma, pero también sabía que aun no estaba viviendo en la libertad que Dios quería para mi.Me desanimé un poco, pero me recordé a mi misma que esto era un proceso y que algún día la libertad y sanidad llegarían para quedarse.

Tres días antes de la graduación estaba sentada en el jardín de la casa de las chicas hablando un rato con Dios, y de repente algo hizo click en mi mente. Había escuchado mil veces que mi identidad y mi valor vienen de Dios, pero por primera vez en mi vida esto era real para mi. Había dedicado mi vida a complacer a la gente con la esperanza de que me aceptarían y que con el tiempo y si me esforzaba mucho, tal vez incluso llegaran a quererme un poco.Pero cuando mi corazón estaba listo, las cadenas se rompieron y mi alma respiró libertad. LIBERTAD!

Creo que hay historias y momentos en la vida que las palabras no alcanzan a plasmar. Lo he intentado, de tantas maneras diferentes,pero lo que hizo Dios en mi vida es más de lo que yo misma puedo entender. Restauración quiere decir mejor de lo que estaba antes. Eso es EXACTAMENTE lo que paso conmigo.Dios tomó un desastre roto en mil pedazos, con marcas de odio y muerte en su cuerpo y lo transformó en una obra de arte, con vida, con libertad deliciosa y una nueva sonrisa. Hoy mis cicatrices no son ya marcas que me recuerdan mi dolor y vergüenza, si no que cuentan una historia, una historia de un amor que persigue y redime,que restaura y libera, y un Dios que lo dio todo para que yo fuera suya. Es en Su mano que mi nombre se halla grabado, y es en Sus brazos donde siempre pertenecí. Mi nombre significa " El gozo de mi Padre", y hoy soy gozo :)

"Y si el hijo os libertare seréis verdaderamente libres" Juan 8:36

Gail P.

"And I discovered the beauty of being in you, in that place where I am enough, where the essence of who you created me to be is all I can see, no flaws, no stains... my past is only the journey that brought me to You..." GP.

A few weeks ago, I was checking some messages that I had sent to myself and I found one that had the webpage of my YWAM base in Louisville,KY with a sidenote that said " GOOD OPTION". It was dated early september, when I started looking for a place to do my Discipleship Training School (DTS). Today, more than 2 months after my DTS graduation, an amused smile invades my face and my heart is filled with warm gratitude. A GOOD OPTION.Louisville, KY was THE BEST OPTION becuase it was God's idea. I don't think anything could've prepared me for what God did in me during those 6 months aways from home. He gave me more than I ever dared to dream. HE SET ME FREE.

I still remember the day I got to the house that would be home for the next months.The first day I was so nervous and scared that I barely ate even though my small group leader, Hannah, offered me food and tried to convince me to eat something. It took me a while to open up myself to people, but I still used my silence as something to hide me and " I am a quiet person,no one needs to know everything about me" was my best excuse. I was always who everyone else wanted me to be, always with masks and fake smiles that covered my pain and the deep wounds in me. I was broken, trapped believing the lies I had heard a thousand times. " You're not worth it, you're just a piece of crap, a waste of air, a walking mistake,unlovable...look at you? who would ever love you?". And somehow I learned to hide this from everyone around me, from the ones that loved me, and even from myself.

From the very first week God begun to work in me.He brought things to the surface that I had no idea were there. Lies I had fully believed, wounds I didn't allow to heal, I was still chained to my yesterday and I just didn't seem to be able to forgive and let go the most painful and humilliating moments of my life. I think I had felt that pain for so long that I let it define me, and I was afraid that if I let go I wouldn't know who I was anymore. But God, patiently and with tender firmness started to tear down the walls of the laberynth I had built around my heart to protect it from everything and everyone. I slowly begun to be more transparent, more real, more me. And I was beyond amazed when no one ran away, no one rejected me or thought I was disgusting. On those moments where I was the most vulnerable, this new family of mine showed me a glimpse of God's heart, full with compasion and love. It was there, surrounded by people who genuinely cared about me, God gave me another piece that would take me to freedom, a truth I had always ignored: I hated myself. I hated myself for what had been done to me, I hated myself for allowing it to happen, and I hated myself for who I was.

 I love the fact that for God just a piece of freedom is not enough. No. He wants the whole thing. He wants us to be completely free. Soon I discovered that my chains of hatred were not too big for Him, as I had wondered. He never gave up on me, He never stopped trying, He never stopped loving me, reminding me the truth against all the lies I believed... He never stopped fighting for me untill this battle had been won. And yes, He did win it for me.

 During my DTS, old wounds were healed and lies were silenced. God took the death in me and the fingerprints of suicide and replaced it with His life, He set me free from it and from my old habit of cutting myself when life got painful and hard. Freedom, the freedom I had always longed for!

We went to Thailand and God kept on working on me, preparing me for the final surprise. It was painful, but I knew God had a plan that was so worth it. He became more real to me during that time and I was changed. When we went back to Louisville,KY after those 7 weeks in Thailand I knew I was not the same, but I also knew I still wasn't living in the freedom God wanted me to. I was a little bit discouraged but I reminded myself that it was a process and someday healing and freedom would come to stay.

 Three days before graduation, I was sitting in the garden at the girls house and I was talking with God when suddenly something clicked in my mind. I had always heard that my identity is in God and my value comes from Him, but for the first time in my life, this was real to me. I had spent my whole life trying to please people, hoping they would accept me, and with time and if I tried harder, they might even love me a little. But when my heart was at the right place and I was ready, my chains were broken and my soul was touched by freedom. AND I WAS SET FREE.

I think there are stories and moments in life that words cannot even begin to describe. I've tried, in so many different ways, but what God did in my life is more than I can grasp. Restorarion means better than it was before. That is EXACTLY what happend to me. God took a mess that was broken on a thousand pieces, filled with marks of hatred and death on her body and turned it into a beautiful masterpiece, with life, with precious freedom and a new smile. Today my scars are no longer a reminder of my shame and pain. Instead, they tell a story. A story of a love that pursues and redeems, a love that restores and sets free, and a God that gave up everything so I could be completely His. It is in the palm of  His hand that my name is engraved, and it is in His arms where I've always belonged. My name means " The joy of my Father", and today, I am joy.

"And if the Son sets you free,you are free INDEED." John 8:36